SANTA MARÍA LA MAYOR DE PORTILLO

El 8 de septiembre, festividad de la Natividad de la Virgen María, celebran su fiesta principal numerosos pueblos de España. Cerca de nosotros, Alcazarén y Portillo, que tienen a la Virgen de la Vega y a Santa María la Mayor, como patronas. En el pasado, también Pedrajas, que tal día como hoy celebraba la romería de la Virgen de Sacedón.

Esta tarde nos hemos acercado hasta la histórica villa de Portillo, a conocer la procesión en honor de Santa María la Mayor, así llamada por recibir veneración en la primera iglesia fundada en dicha localidad en los lejanos tiempos de la Reconquista. La imagen de la Virgen, de gran tamaño y belleza, es de estilo gótico; tallada en madera policromada, puede fecharse en torno al año 1300.

A las seis de la tarde, la iglesia parroquial de Santa María acogía a gran parte de los vecinos para rezar el santo Rosario y celebrar el último día de la novena. Una vez finalizados, la imagen de la Virgen, bellamente adornada con flores blancas y rojas, salía a la calle, a los sones de la marcha real, portadas sus andas, de seis brazos, tres delante y tres atrás, por doce hombres. Por delante, un buen grupo de monaguillos, chicos y chicas, con la cruz parroquial, de plata, reluciente, los ciriales y el incensario. Tras ellos, el pendón rojo carmesí de la parroquia y los estandartes de Santa María la Mayor y el Sagrado Corazón de Jesús, seguidos por los mayordomos y diputados de las cofradías de Santa María la Mayor y Santísimo Sacramento, con sus varas. 

Ante la Virgen dos largas filas de portillanos, en su mayor parte mujeres, bailando jotas castellanas, a un lado, al otro… Algunos de los danzantes, marcando el ritmo de la jota con castañuelas adornadas de cintas de colores.

Al acabar cada jota, dos o tres o cuatro devotos alzan la voz y lanzan emocionados vivas a su Patrona: “Viva Santa María la Mayor de Portillo”, “Viva Nuestra Madre”, “Viva ese Niño”, “Viva el espejo de los portillanos”, “Vivan esos ojos”, “Viva la Patrona de Villa y Tierra”, “Viva la Morenaza”…  Algunos niños son subidos a lo alto de las andas para que la Virgen los bendiga, como se hace en la romería del Henar. Debajo de las andas se agrupan algunas mujeres, las que caben, ayudando a llevar la imagen, mientras entonan la salve y otros cantos a la Virgen aprendidos de sus madres y abuelas.

La procesión recorre las principales calles de esta villa medieval emplazada en lo alto de un pequeño altozano, dominando el mar de los pinares circundantes. Calles estrechas, engalanados sus balcones con banderas españolas y ricas telas con la imagen de Santa María la Mayor. Pasando por la Plaza de Pimentel, junto a los muros del señorial castillo, se llega hasta la Plaza Mayor, a través de la antigua calle Real, hoy dedicada a don Pío del Río Hortega, el portillano más ilustre. Desde la Plaza, vuelta hasta la iglesia, con más jotas y más vivas, hasta volver a depositar en su camarín a la Patrona, bien entrada la noche.