Pues no, los periodistas no siempre lo hacemos bien, no siempre podemos dar las noticias que nos gustaría, a veces metemos la pata e incluso a veces nos indignamos con el tratamiento que algunos compañeros hacen de determinados temas. Se nos acusa mucho de generalizar y puede que a veces caigamos en ese pecado, pero no es muy distinto de lo que se hace con nosotros.
Aunque he nacido y vivo en Valladolid, mis padres son de Pedrajas, tengo allí a mis mejores amigos y siempre ha sido y será con orgullo mi pueblo. También tengo amigos y gente querida en Íscar (de allí era mi bisabuela Juana), y jode verlos pasar por todo esto. Es comprensible su rabia, me alegra que al menos todo esto haya servido para que ambos pueblos se unan y se acabe tanta rivalidad absurda.
Pero sí, duele, y duele que una crítica respetable y legítima abra la veda a otras injusticias. Si alguien piensa que como periodista me agrada contar noticias negativas de mi pueblo está muy equivocado, y miente cuando nos reprocha que no hayamos informado de las cosas buenas que tienen Íscar y Pedrajas. En este año de mierda que llevamos por la pandemia no hemos podido dar muy buenas noticias, pero así y todo alguna hemos dado, y podéis creer que eso me encanta. Me ha encantado informar de que Pedrajas ya se ponía en marcha para su nuevo calendario erótico solidario (ejemplo de lo grande que es este pueblo y que también ha llevado el nombre de Pedrajas a los informativos nacionales); me ha encantado contar el duro trabajo que ha hecho Metálicas Íscar con su Proyecto Escudo para plantar cara al virus, cuyos planos ha hecho públicos para que todos lo puedan replicar en todas partes, y me ha encantado ver al chef Peña alabando en televisión para toda España las maravillas de los quesos de La Cruz del Pobre que se elaboran en Pedrajas (por una confusión sin mala intención no figuraba así en mi texto original, entonado el mes culpa y corregido en honor a la verdad). Son sólo algunos ejemplos, pero habría muchos más.
Pedrajeros e iscarienses, no sois apestados, tenéis razón al pedir que no se os demonice. Por favor, y se qué no todos lo hacéis, no hagáis lo mismo con los que juntamos letras para ganarnos el pan. De verdad que muchos no tenemos el más mínimo interés en haceros daño.
¡Viva Pedrajas de San Esteban y viva Íscar!
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Este escrito del periodista y escritor pedrajero en su página de Facebook ha generado numerosos comentarios que podéis conocer mediante el siguiente enlace:
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