Recuerdo perfectamente que en el mes de febrero de 2010 se hizo esta lesiva operación de recorte a muchos aligustres de nuestro municipio y un buen número de ellos se llegaron a estropear. Solamente en mi calle, que es de las principales de "Corea", se acabaron secando siete de esos ejemplares por haberlos dejado tan pelados de ramas al final del invierno. En total se estropearon casi treinta en todo el pueblo, la mayoría de ellos en este barrio.
Y la explicación es bien sencilla. Pues estos árboles de hoja perenne tardan bastante tiempo en volver a retoñar, si no se les deja algo de ramaje. Así que cuando por fin comienzan a echar los nuevos brotes, es cuando empiezan los primeros calores de la primavera, que fácilmente pueden abrasarlos (como sucedió esa temporada). Sin embargo, si el desmoche de las ramas se efectúa en otoño o en pleno invierno (e incluso al final del verano) esta especie arbórea suele recuperarse bien, porque es resistente a esos recortes tan drásticos.
J. Barrios
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