jueves, 22 de agosto de 2019

LA CAÑADA DE PALACIOS

Marchando por el camino que lleva al Cotarrón, poco antes de llegar a él, se cruza la cañada de Palacios, que viene por entre los pinares desde la carretera de Pedrajas a Alcazarén. Su nombre tal vez tenga origen en algunos edificios suntuosos de época romana o visigoda existentes en el lugar que más tarde ocupó un pueblecito llamado Casasola, paraje que hoy conocemos con el nombre de Doña María. El mismo nombre de Casasola puede tener relación con la pervivencia, en tiempos medievales, de restos de alguna primitiva mansión de época anterior.

La cañada de Palacios está poblada de pinos, algunos, en la parte más baja, a la izquierda del citado camino del Cotarrón, de bastante antigüedad, albares. En la parte más alta, a la derecha del camino, predominan pinos más jóvenes, plantados no hace muchos años en terrenos arenosos salteados de pequeñas piedras calizas. Este valle abierto, por el que se accede a lo alto del Monte lleva el nombre de Valdevacas: el valle de las vacas. A ambos lados, en las faldas del páramo, pueden contemplarse las ruinas de varias minas de yeso, algunas pobladas de grafitis multicolores realizados hace ya algunos años.

Es un paraje de gran interés por el que seguramente hayamos pasado muchas veces, camino del famoso Cotarrón de Don Ciriaco, pero en el que tal vez nunca nos hayamos adentrado. Merece la pena hacerlo. Lástima que junto a unos pimpollos alguna persona falta de civismo haya arrojado escombros de obra, como podéis observar en las fotografías. También vimos escombros al lado de otros caminos de esa parte de nuestro término municipal. Paran el coche, descargan… y a casa.

Estas salidas al campo tienen otras compensaciones. Al anochecer, regresando al pueblo, ya cerca de él, donde se encuentra la peana de la Cruz del Pico, un grupo de aves anátidas para nosotros desconocidas, corretean por los rastrojos, seguramente descansando de un largo viaje. Confiadas, nos permiten acercarnos un poco y tomar unas fotografías, hasta que un perro se acerca a ellas veloz y levantan el vuelo, perdiéndose en la distancia.












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