jueves, 29 de noviembre de 2018

FUNERAL POR LA RELIGIOSA ALEJANDRA SANZ HURTADO

La hermana Alejandra Sanz Hurtado, religiosa de la congregación “Misioneras de Acción Parroquial” falleció en Burgos, el pasado jueves, 22 de noviembre de 2018, a los 87 años de edad.


Su familia participa por este medio que el próximo sábado, 1 de diciembre, a las 19:30 horas, tendrá lugar en la iglesia de Pedrajas la misa de novenario por el eterno descanso de su alma.

Para recordar la dedicación misionera y social de Alejandra, que escogió como religiosa el nombre de sor Rosa María, a lo largo de su vida, nos ha parecido conveniente reproducir un artículo publicado hace 34 años en la revista “Tierra y Pinar”.

ROSA MARÍA SANZ HURTADO

Revista “Tierra y Pinar”, nº 49, noviembre de 1984, páginas 6-7.

Queridos pedrajeros: Soy una paisana vuestra. Me llamo Alejandra Sanz Hurtado, hija con mucho orgullo de Pedrajas, cuna que me vio nacer.

Con motivo de la celebración del VI Capítulo General de la Congregación de Misioneras de Acción Parroquial, del que he tomado parte como Delegada Capitular de Brasil, me encuentro en España y estoy pasando unos días de vacaciones en mi “Patria chica”.

Invitada por la redacción de nuestro periódico “Tierra y Pinar”, y con sumo gusto por mi parte, voy a escribir este pequeño artículo en el que os contaré algo de mi vida y andanzas por tierras brasileñas, al cabo de 25 años pasados en aquel continente.


Ingresé en la Congregación de Misioneras de Acción Parroquial en abril de 1956. En diciembre de 1959, apenas hecha mi profesión temporal, fui destinada a Brasil. En diciembre de 1960, ya en Brasil, hice mi profesión perpetua. A lo largo de mis 25 años de andadura por aquellas tierras he tenido varios destinos y he realizado las ocupaciones más variadas.

Brasil es una nación joven que ocupa una extensión inmensa. Es el país de los contrastes. El país de la riqueza y el de la extremada pobreza. El país del gran y fastuoso Río de Janeiro y San Pablo, con casi doce millones de habitantes y, por otra parte, y también el país del Amazonas y Mato Groso, selvático e indigente.

En general y por naturaleza, Brasil es un pueblo eminentemente religioso, y por lo mismo, campo propicio para el desarrollo de todas las religiones. Hay muy pocos sacerdotes nativos. Por ello existe un gran número de misioneros europeos. Concretamente, españoles hay muchos.

Nuestra presencia allí es eminentemente misionera, dentro del campo parroquial, para suplir, en parte, la acción pastoral de los sacerdotes, realizando a la vez una gran labor de promoción humana y social. Allí es normal la existencia de parroquias de veinte o treinta mil fieles, con un solo sacerdote, y a veces anciano y enfermo. Con el agravante de existir un núcleo parroquial, al que llaman parroquia matriz, de ocho mil habitantes y el resto diseminado por los campos en torno a una capilla, en núcleos más pequeños.

Hay además muchas parroquias sin sacerdote, en zonas de misión encomendadas a nosotras, donde realizamos una amplia tarea misional de evangelización y, al mismo tiempo, como decía anteriormente, una gran labor de promoción humana y de asistencia social, en ambulatorios, guarderías para niños de las familias más carentes y actualmente también atendiendo a personas necesitadas de la tercera edad.

Me referiré ahora a mi trabajo concreto durante seis años en la parroquia de una ciudad llamada Descalvado, del estado de San Pablo. Esta parroquia cuenta con veintitrés mil habitantes. Tiene un solo sacerdote, mayor y enfermo. Somos cuatro religiosas dedicadas de lleno a todo tipo de acción pastoral y promoción humana. Se trata de un pueblo agrícola, con plantaciones de café y caña de azúcar principalmente. Es de destacar también la industria avícola en gran escala. Grandes granjas y mataderos de pollos. Exportación de los mismos y derivados, y a la vez fábricas alimenticias para este sector avícola. Tiene una gran extensión en la que se encuentra diseminada mucha parte de sus habitantes.


Nos ocupa especialmente “la catequesis sacramental”, preparación para recibir los sacramentos. A este fin integramos y dinamizamos los equipos de: 

-preparación para el bautismo (padres, padrinos y bautizando, si es adulto).
-preparación para el matrimonio, la confirmación y la Eucaristía.

Orientamos y organizamos toda la catequesis de niños y adultos y nos ocupamos de la preparación de catequistas y “líderes” de comunidades cristianas. Toda la parroquia está dividida en comunidades. El núcleo central está integrado por cinco comunidades con sus respectivos equipos y cada grupo rural tiene el suyo. Estos equipos están integrados por un grupo de personas dedicadas a la acción social y pastoral. Son seglares comprometidos que sienten la exigencia de vivir su cristianismo responsablemente, aunque les suponga sacrificio. Hombres y mujeres que tienen una misión confiada por la Diócesis, para la que se han preparado mediante cursos en que se forman para “Ministros de la Eucaristía y de la Palabra”.

Todos los equipos a los que me he referido están organizados por un equipo central integrado por el Párroco, las hermanas y algunos seglares. Quiero mencionar también la asistencia que prestamos a las capillas diseminadas a 25 y 30 kilómetros de la parroquia. Aunque funciona en todas, como he dicho antes, un “equipo” responsable de seglares, ellos y el pueblo reclaman nuestra presencia, estímulo y ayuda. La orientación, animación y organización de estos equipos están en manos de las cuatro hermanas misioneras.


No quiero que se me olvide deciros que esta parroquia, en la que trabajé con mucha ilusión y no pocas dificultades, en Descalvado, está bajo el patronazgo de Nuestra Señora de Belén. Ella, la Virgen de Belén, me ayuda a mantener ferviente y continuo el recuerdo de nuestra querida madre, la Virgen de Sacedón. En ella os recordaba a todos mis queridos paisanos de Pedrajas. El recuerdo de su presencia en mí, a pesar de tantos kilómetros de distancia, me sirvió de estímulo, guía y ayuda en las dificultades de mi vocación misionera.

Una vez más me pongo bajo su amorosa protección, para que continúe siendo mi fortaleza y guía en la realización de mi ideal.

Rosa María Sanz Hurtado.


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