Después de muchos años, el órgano de la iglesia parroquial de Santiago Apóstol de Alcazarén ha vuelto a sonar esta mañana para solemnizar la celebración de la eucaristía en la festividad del patrón de la localidad.
Al acto ha asistido don Luis Argüello, obispo auxiliar de la archidiócesis de Valladolid, que ha presidido la ceremonia. Acompañándole en el altar, don Carmelo Arroyo, de la orden de los Recoletos de San Agustín, párroco de Alcazarén, y otros sacerdotes, entre ellos el padre jesuita Fermín Trueba, autor de los arreglos que ha necesitado el órgano para ser puesto de nuevo en funcionamiento. El templo se encontraba lleno de alcazareños, deseosos de presenciar este acontecimiento, uno más en la recuperación del rico patrimonio que atesora esta villa cargada de historia. En representación del pueblo, los miembros de la Corporación Municipal, presididos por Ana Isabel Catalina, su alcaldesa.
En el coro de la iglesia, para tocar el órgano en su reestreno, Álvaro Carretero, un joven organista de la vecina villa de Matapozuelos. Al lado, el coro parroquial de Alcazarén, que ha cantado la misa. Entre sus componentes, algunas de las pedrajeras que viven en el pueblo.
Álvaro Carretero, organista.
Dos pedrajeras cantando en el coro...
Don Luis Argüello, en su sermón, ha destacado que la música se une a nuestro deseo de vivir la fiesta y nos congrega también a rezar juntos, a participar en común de Dios. La convivencia no está exenta de dificultades, más allá de las cuales es posible entonar un cántico religioso desde lo profundo del corazón. Otra parte de su discurso se ha dedicado a hablar de la figura del apóstol Santiago, el primero en predicar en España la fe del cristianismo.
Don Carmelo, al final de la misa, ha pronunciado palabras de agradecimiento. En primer lugar, a don Luis Argüello, por su presencia en Alcazarén en el día de la fiesta del patrón, con motivo de la puesta en funcionamiento del órgano parroquial, cuyos sonidos aún llevará en el recuerdo la gente mayor del pueblo.
Gracias igualmente, al padre Fermín Trueba, por tantas idas y venidas, por tantos días y horas empleados en el arreglo del órgano, por puro amor al arte, sin querer nunca oír hablar de dinero. Una labor ingente, la de mover y afinar los 600 tubos de consta el órgano. Gracias, finalmente, al coro de la misa dominical y de los días festivos, por su dedicación y buen hacer. “No me canso de echarles piropos”, -ha añadido. Alcazarén es ambicioso, quiere mejorar. En el año 2013 se finalizó la restauración de la iglesia, hoy vuelve a sonar el órgano. Otras mejoras se plantean para el futuro. Hoy es un día feliz, ha dicho para concluir el párroco.
Las palabras de don Carmelo han sido muy aplaudidas por todos los presentes. Antes de salir en procesión con la imagen del santo, ha tomado la palabra Sabino Catalina Arias, alcazareño muy implicado en la conservación del patrimonio de su pueblo, para exponer nuevas necesidades en el mantenimiento del templo parroquial, como son la eliminación de humedades en los muros del ábside y reparación del tejado de esta parte del templo, la de mayor antigüedad. Después expresar su agradecimiento a todas las personas que han colaborado en la restauración del órgano, ha solicitado ayuda económica de todo el pueblo de Alcazarén, como verdadero dueño de la iglesia parroquial, para hacer frente a esas reparaciones que será necesario realizar en el templo.
LA PROCESIÓN
Así ha llegado el momento de sacar en procesión la imagen del patrón, que habitualmente ocupa una de las hornacinas del altar mayor de la iglesia. Amenizando el recorrido, el grupo de dulzaineros “Aires de Castilla”. Bajo un sol abrasador, dando una señora algunos vivas al “apóstol Santiago, nuestro patrón”, se ha pasado por la calle de Santiago, plazuela de la Calvacha, calles del Pozo, las Damas y Real, hasta volver de nuevo a la Plaza Mayor. Antes de entrar otra vez en la iglesia y cantar la Salve popular castellana, como despedida, se han bailado algunas jotas, a la sombra.
ALGUNOS DATOS SOBRE EL ÓRGANO
El órgano de la iglesia de Santiago Apóstol es de estilo barroco. Fue fabricado en 1783 por el maestro organero Isidro Gil Rodríguez, vecino de Cervillego de la Cruz, según reza una inscripción existente en el interior. En la iglesia de San Pedro, hoy espacio cultural, existió otro órgano, hoy desaparecido, asentado en su coro en ese mismo año de 1783. Fue obra del maestro organero Valentín Ballesteros.
En el libro “El órgano en Valladolid y su provincia”, escrito por el padre jesuita Jesús Ángel de la Lama y publicado en 1982 por la obra cultural de la Caja de Ahorros Provincial de Valladolid, podemos conocer datos muy interesantes sobre los órganos de las iglesias de Alcazarén. El de la iglesia de Santiago, que hoy ha vuelto a sonar, fue tocado por última vez por don Aurelio García Pedrosa, secretario que fue del Ayuntamiento de esa villa.
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