POR LAS VÍCTIMAS DEL ATENTADO TERRORISTA DE BARCELONA
Igual que en la mayoría de los pueblos y ciudades de España, a las 12 horas del mediodía, anunciadas por la campana del reloj de la villa, se ha guardado un minuto de silencio en la Plaza Mayor en memoria de las víctimas del atentado terrorista sucedido ayer en Barcelona.
En lo alto de la Casa Consistorial, las banderas ondeaban a media asta, en señal de duelo, y en la bandera de España que adorna ya su balcón, se hallaba prendido un crespón negro.
Como en otras ocasiones en que se ha guardado un minuto de silencio, alguna muy reciente, no han sido muchos los vecinos que han participado por no haberse enterado a tiempo de esta circunstancia. Por eso, convendría buscar algún medio para dar a conocer este tipo de acontecimientos que deben anunciarse como escasa antelación. Una posibilidad sería la campana del reloj de la villa, si pudiera tocarse a rebato, como antiguamente. Otra, las campanas de la iglesia, aunque no sabríamos decir con qué tipo de toque. Finalmente, y tal vez la más efectiva, podría ser la de recuperar, en circunstancias especiales, la figura del pregonero. Con unos pocos pregones en diversos barrios del pueblo, correría la voz enseguida.
Igual que en la mayoría de los pueblos y ciudades de España, a las 12 horas del mediodía, anunciadas por la campana del reloj de la villa, se ha guardado un minuto de silencio en la Plaza Mayor en memoria de las víctimas del atentado terrorista sucedido ayer en Barcelona.
En lo alto de la Casa Consistorial, las banderas ondeaban a media asta, en señal de duelo, y en la bandera de España que adorna ya su balcón, se hallaba prendido un crespón negro.
Como en otras ocasiones en que se ha guardado un minuto de silencio, alguna muy reciente, no han sido muchos los vecinos que han participado por no haberse enterado a tiempo de esta circunstancia. Por eso, convendría buscar algún medio para dar a conocer este tipo de acontecimientos que deben anunciarse como escasa antelación. Una posibilidad sería la campana del reloj de la villa, si pudiera tocarse a rebato, como antiguamente. Otra, las campanas de la iglesia, aunque no sabríamos decir con qué tipo de toque. Finalmente, y tal vez la más efectiva, podría ser la de recuperar, en circunstancias especiales, la figura del pregonero. Con unos pocos pregones en diversos barrios del pueblo, correría la voz enseguida.
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