domingo, 30 de abril de 2017

PIONEROS DEL RUGBY

MARIANO MARTÍN SASTRE Y CARLOS ARRANZ SANTOS

Por Carlos Arranz Santos

La celebración de la final de la Copa del Rey de rugby en Valladolid, un año más, está atrayendo estos días la atención de los medios de comunicación, locales, nacionales e internacionales, incluso. Este hecho ha vuelto a traer a mi memoria que siendo niño jugué al rugby, igual que Mariano Martín Sastre, el Carretero. Tal vez los primeros pedrajeros en practicar este deporte, ahora tan de moda en Valladolid. También en nuestro pueblo, que se siente orgulloso de las raíces pedrajeras de Juan Carlos Martín Sánchez, Hansen, presidente de uno de los dos clubes finalistas, el SilverStorm El Salvador.

Mariano Martín Sastre. León, 26 de junio de 1967.

En los años sesenta del pasado siglo todavía no había instituto en Olmedo, ni en Íscar. Tampoco en Pedrajas, desaparecida ya la añorada academia de enseñanza media que llevaba por nombre “Nuestra Señora de Sacedón”. Por lo tanto, los niños que querían estudiar el bachillerato debían abandonar su pueblo, su casa, e ingresar en algún internado. Algunas familias humildes, como era nuestro caso, enviaron a sus hijos a estudiar a colegios fundados por algunas órdenes religiosas con el objetivo de fomentar las vocaciones. Los frailes solían pasar por las escuelas de los pueblos, animando a los niños a ingresar en su colegio. Antes, había que superar un cursillo de prueba, que solía realizarse durante el verano. 

Muchos chicos de Pedrajas fuimos a estudiar a Santa María la Real de Nieva (Segovia), con los misioneros de Nuestra Señora de La Saleta, una congregación de origen francés. Otros lo hicieron en el cercano santuario de El Henar, regentado por los padres carmelitas, en el colegio dominico de Arcas Reales (Valladolid), en los salesianos de Arévalo o en los trapenses de San Pedro de Cardeña (Burgos), por poner algunos ejemplos.

Tal vez porque varios de los padres misioneros de La Saleta eran americanos, de los Estados Unidos, el colegio decidió formar equipos de rugby durante el curso 1966-67. Desde Valladolid acudía a entrenarnos hasta Santa María de Nieva, un joven llamado Julio, al que recuerdo como bajito, moreno… y siempre con unos zapatos relucientes acabados en punta. He intentado averiguar su actual paradero, pero no ha sido posible, pues ignoro sus apellidos y otras circunstancias. 

Entrenábamos en el campo de fútbol del colegio, un pizarral. En Santa María de Nieva y pueblos de alrededor, todo es pizarra. Difícil, muy difícil, practicar un deporte en ese tipo de terreno, y menos el rugby. Pero es lo que había, como se dice ahora. ¡Cómo no nos mataríamos!

Llegado el mes de junio de 1967, recién acabado el curso, dos equipos de La Saleta fuimos a León, a jugar el campeonato de España de rugby de seminarios menores, con otros colegios entre los que recuerdo los de Linares de Riofrío (Salamanca) y Tarazona. Mariano, que tendría unos quince años, jugaba en el equipo de los mayores: se proclamaron campeones. Yo, que iba camino de los 13 años, jugaba en el equipo de los pequeños: quedamos subcampeones. Nos entregaron el correspondiente trofeo y una medalla a cada uno, muy bonita. Ninguno de los dos conservamos la medalla. Mi madre me la cosió en el jersey de domingos y fiestas, para que luciera bien. Luego se perdió.

Ambos conservamos la ficha de jugadores aficionados, expedida por la Real Federación Española de Rugby: Mariano de 1ª categoría regional, yo de 2ª. En esas edades se jugaba un a modalidad denominada rugby educativo, que sustituía los placajes por el robo de un pañuelo que llevábamos los jugadores a la espalda, sujeto entre el pantalón y la camiseta. Cuando nos lo quitaban, se hacía la melé para ver quién se quedaba con la posesión del balón.


Licencias de jugadores de rugby, temporada 1966-67.

Quiero aprovechar esta ocasión para agradecer a los misioneros de Nuestra Señora de La Saleta la educación recibida en aquel colegio de Santa María de Nieva, que nos permitió abrirnos camino en la vida. Especialmente al padre León Maxfield, al padre Gerardo Comeau, al padre Antonio Nichelle y al hermano Juan Magro, de los que tan buenos recuerdos conservo. Prometo hablar algún día de los chicos de Pedrajas que estudiamos y nos formamos en aquel colegio de La Saleta. 

Santa María de Nieva. Colegio Nuestra Señora de la Saleta. Curso 1966-677. 
Equipo de rugby de 1ª categoría de aficionados.
De izquierda a derecha. Agachados. 
Felipe Fernández (San Cristóbal de la Vega), Pedro Luis Lorente Guadalix (Boceguillas), Jesús Muñoz (Santiuste de San Juan Bautista), Mariano Martín Sastre (Pedrajas) y Miguel Ángel Lebrero (Olombrada).
De pie.
Félix Pérez (Paradinas), Lui Torres Oviedo (Perosillo), Juan Santos (Navafría) y Jesús Gómez del Río (Fuentes de Cuéllar).

Campeonato de Rugby de Seminarios Menores. León, 26 de junio de 1967. 
Equipo del colegio Nuestra Señora de La Saleta, 1ª categoría de aficionados.

Campeonato de Rugby de Seminarios Menores. León, 26 de junio de 1967.
Foto de representantes, entrenadores y capitanes de los equipos participantes.
De pie, quinto por la izquierda, con camisa blanca y gafas oscuras, Julio, entrenador de La Saleta.

2 comentarios:

  1. Gracias, Carlos, pues me hace recordar aquellos años vividos, los cuales fueron fundamentales para nuestra educación y formación. Jesús Gómez del Río.

    ResponderEliminar
  2. De casualidad me he tropezado con este artículo que me ha encantado por recordar tiempos ya olvidados. Todo un acierto, gracias Carlos y saludos también para Jesús Gómez. Pedro Luis Lorente.

    ResponderEliminar