La posibilidad de que se pudiera a llover en cualquier instante no ha sido obstáculo para que casi 500 personas -niños, jóvenes y adultos-, hayan participado en el Día de la Bici. Pasadas las 11 de la mañana, pinteando, el disparo de un cohete anunciaba el momento de la salida desde la Plaza Mayor, camino de la ermita de Sacedón.
Esperando el inicio de la marcha.
Están en todos los sitios...
Al principio, un pequeño recorrido por las calles del casco antiguo del pueblo Alamar, Castilla y León, Remondo, Cañada, Eras, Nueva, Plazuela de San Agustín y Santa Ana. En la calle, a las puertas de las casas, mucha gente contemplando el espectáculo de ver pasar a tanta gente junta en bici. Después de cruzar la carretera de Olmedo, se ha enfilado el camino de Sacedón, ya que el carril-bici está siendo reparado.
Al fondo el mayo recién puesto.
Vecinas de la calle de Santa Ana contemplando el paso de la carrera.
En la pradera de Sacedón, un breve descanso, reparto de números para el sorteo de la bicicleta de montaña y regreso al pueblo por el mismo camino, aunque cambiando el itinerario urbano, pasando ahora por el barrio de Corea, calle Juan Carlos I, Plaza de San Juan, Cervantes, Giroteo, San Andrés, Avenida de España y Carretera de Alcazarén).
En la Plaza, un sencillo refresco y sorteo de las dos bicicletas, que ha tocado a la niña Paula Arratia Gómez y a Fátima Merino Ledo, que han recibido su premio en lo alto de un escenario preparado para la Feria del Libro.
Philippe.
Miembros del Club Ciclista Pedrajas, colaborador en la marcha.
El refresco.
Las premiadas con sus bicicletas de premio.
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