SERPENTINA TEATRO

SERPENTINA TEATRO ESTRENA "HAMELIN", SU NUEVA OBRA

Ayer por la noche, viernes, fue el día elegido por Serpentina Teatro para estrenar “Hamelin”, una obra de Juan Mayorga con la que se presenta a la Muestra de Teatro Provincia de Valladolid 2012. Entre el público -algo más de media entrada en el Auditorio del Centro de Cultura “Eloy Arribas”- los miembros del jurado. Hoy sábado, la obra vuelve a ser representada.

En palabras de Roberto Galán, director de la obra, Hamelin nos habla del Amor por omisión: al niño protagonista de este cuento, nadie le escucha, nadie le habla… nadie le quiere. En el escenario no hay decoración alguna: únicamente varias sillas y una pared de color negro, que en un momento puntual sirve de pizarra para escribir. El valor de la obra radica en la fuerza de las palabras y en los silencios, en las miradas y en los gestos, en lo que se dice y en lo que se calla.

La representación atrapa al espectador desde los primeros momentos y no le permite desengancharse ni siquiera un instante. Habría que ver las restantes obras presentadas a la Muestra, pero estamos seguros de que Serpentina Teatro estará nuevamente entre las favoritas para hacerse con el galardón, aunque todos somos conscientes de que es muy, muy difícil, que un grupo gane el certamen dos años seguidos. 

Los principales papeles están a cargo de Sillu (Montero), Mariví Ledo (acotadora), Roberto Galán (Rivas), Julio Velasco (Paco), Ana Andrés (Raquel) y Alfonso Gómez (Josemari). Con ellos, muy bien también, Beatriz Arratia (Julia), Mª Ángeles Sanz (chica), Leticia Narvarte (Feli) y Abel Martín (Gonzalo).

En el equipo técnico, Rafa Ruano (iluminación), Juan Carlos Rodríguez (sonido), Beatriz Arratia (regiduría), Leticia Narvarte (ayudante de dirección) y Roberto Galán (dirección).

Acabada la representación, el director pidió a Clara Arranz y Félix Velasco que subieran al escenario para que recibieran, con un fuerte aplauso, el reconocimiento del público, ya que ambos representaban importantes papeles en la obra, pero debieron dejarlos, muy a su pesar, por motivos de carácter familiar. Momento que aprovechó Roberto Galán para dedicar Hamelin, una obra que trata del amor a los niños, a Diego, uno de los hijos de Clara y Félix.