DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO
POR UNA EDUCACIÓN DE IGUALDAD
Por Víctor Manuel Sanz Arranz
En la declaración de los derechos humanos se llega a decir: “Todos los seres humanos sin distinción de sexo somos iguales ante la ley”.
Difícilmente se puede llevar a la práctica una ley de estas características si se mantienen activas costumbres, creencias, dichos populares, actitudes, formas de pensar, formas de vida, que precisamente lo que hacen es alimentar las diferencias de trato con clara discriminación hacia uno de los dos sexos. Por ello nos ha parecido conveniente exponer una serie de propuestas que faciliten ese derecho a la igualdad.
1ª
Eliminación del diccionario, o mejor dicho del uso diario de la expresión “cojonudo” como sinónimo de extraordinario, formidable, grandioso…
2ª
Eliminación del uso diario de la palabra “coñazo” como sinónimo de pelmada, fastidio, aburrimiento.
3ª
Inclusión en el diccionario y en el uso diario de las palabras “ramero, puto” que sustituyan a expresiones tan lindas como la de “Don Juan”.
4ª
Derogación del tercer punto del presente manifiesto. No queremos que se utilicen a diario las palabras “ramero, puto” en tono despectivo, como tampoco queremos que se usen a diario expresiones como “puta, ramera”, con un trato totalmente discriminatorio y vejatorio hacia las mujeres. Creemos en la misma libertad sexual para todos y para todas. Queremos que desaparezca de la faz de las mentes humanas el pensamiento de que las relaciones sexuales dignifican a unos y deben de avergonzar a otras.
5ª
Eliminación del uso diario del insulto por excelencia “hijo de puta”. Nos gustaría que algún día nuestros hijos o los hijos de nuestros hijos no reconozcan en esta frase ni provocación, ni marginación, ni discriminación sexista hasta que llegue el momento en que perdido su sentido actual caiga totalmente en desuso.
6ª
Sería deseable que cada vez las personas necesitáramos menos de la violencia para utilizarla como forma de ocio y entretenimiento (películas de acción, programas con morbo, etc.). La vida puede ser muy bella sin violencia.
7ª
Eliminación del uso diario de la violencia para solucionar conflictos interpersonales. Y aquí exponemos tres ejemplos:
A/ La infidelidad no debe ser el desencadenante de una guerra. Debe ser el reconocimiento de que no ha habido una buena comunicación en la pareja, donde las salidas dignas pueden ser múltiples: sinceridad, comprensión, reconciliación, o incluso la separación pacífica.
B/ Los celos son un problema personal, no de pareja y cuando los padecemos deberíamos buscar la forma de potenciar nuestra autoestima para salirnos de su trampa,
nunca con agresividad, intento de posesión o venganza injustificada.
C/ Sería conveniente apoyar a mujeres y hombres para que cada vez fuesen más independientes y fuertes psicológicamente hasta que ciertas frases de algunas conocidas canciones que parecen alentar hacia la dependencia, “sin ti no soy nada” pierdan su auténtico poder.
Y 8ª propuesta.
Reconocimiento del carácter globalizado de la violencia. Esta se disfraza detrás de pequeños detalles verbales a los que nos hemos referido, algunos de ellos aparentemente sin importancia, pero que cuando se suman en las mentes de las personas añadidas a ciertas historias personales con experiencias difíciles, o en circunstancias determinadas, permiten que aparezca el maltrato físico y psicológico. Y aunque éste no tiene justificación, si empezamos a inyectar un poco más de paz y de igualdad a nuestras vidas, también estaremos luchando contra la violencia de género.
CELEBRACIÓN DEL DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO EN PEDRAJAS
Incluimos un enlace a las imágenes de Cruz Catalina publicadas en la edición digital de El Norte de Castilla sobre la conmemoración en Pedrajas, el pasado viernes, del “Día Internacional contra la Violencia de Género”.
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