EL PINO DEL SENDERO DE ANGULO
En los pinares que rodean a Pedrajas existen varios pinos albares de gran antigüedad. Los más conocidos son el Pino de la Virgen de Sacedón, el Pino del caserío de Ordoño y el Pino Gordo o Señorito de la antigua Dehesa de Valviadero. Los tres forman parte del patrimonio cultural y natural de nuestra Comunidad Autónoma, al haber sido incluidos en el “Catálogo de especímenes vegetales de singular relevancia de Castilla y León”, realizado en 2006 por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.
Sin embargo, muy cerca del casco urbano de Pedrajas existe otro ejemplar que va camino de merecer idéntica distinción. Está situado a la derecha del camino de Sacedón, a unos 50 metros, poco antes de llegar a los gallineros. A su altura se halla el mojón o hito de piedra número 369 del Pinar del Concejo, que nos puede servir de referencia para acercarnos a verlo detenidamente.
El perímetro del pino, en su base, es de 3,65 metros, casi un metro menor que el Pino de la Virgen de Sacedón. Su altura no hemos podido aún medirla. Con muy buen criterio, hace ya algunos años que se eliminaron todos los pimpollos que habría a su alrededor, a fin de que se desarrolle lo mejor posible.
Pino del Sendero de Angulo, 25 de febrero de 2004.
Una imagen más reciente, 25 de septiembre de 2011.
Que sepamos, a este pino no se le conoce por ningún nombre especial. Proponemos que se llame el Pino del Sendero de Angulo. El Sendero de Angulo es el nombre que se daba antiguamente a ese paraje del pinar, aunque es posible que ni las personas más ancianas de Pedrajas lo recuerden ya.
Gregorio de Angulo fue vecino de nuestra villa en la primera mitad del siglo XVII. Cultivaba, seguramente en renta, una huerta en la ribera del río Eresma, junto a Sacedón, y usaría un sendero a través del pinar para dirigirse a ella desde su casa en Pedrajas. Tantas veces lo recorrería que acabando tomando como nombre su apellido. En las cuentas de la Virgen de Sacedón correspondientes a los años 1624 a 1628 Gregorio de Angulo figura entre los hortelanos que pagaban el impuesto de los diezmos a la ermita.
Gregorio de Angulo fue vecino de nuestra villa en la primera mitad del siglo XVII. Cultivaba, seguramente en renta, una huerta en la ribera del río Eresma, junto a Sacedón, y usaría un sendero a través del pinar para dirigirse a ella desde su casa en Pedrajas. Tantas veces lo recorrería que acabando tomando como nombre su apellido. En las cuentas de la Virgen de Sacedón correspondientes a los años 1624 a 1628 Gregorio de Angulo figura entre los hortelanos que pagaban el impuesto de los diezmos a la ermita.
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